Proponemos utilizar los buses que están saliendo de circulación de los sistemas de transporte masivo (como Transmilenio en Bogotá), adecuándolos en su interior para hacer las veces de unidades de diagnóstico rápido. Los buses, contemplados para el desarrollo de esta propuesta, son aquellos que están llegando al final de su vida útil, pero cuyo sistema mecánico y de rodamiento aún funciona correctamente.

En un escenario de implementación, las unidades se estacionan en los lugares donde se requiere el servicio, el personal médico al interior de los buses prepara el material para la toma de muestras, se despliegan las escaleras de acceso para el público, las personas se organizan al exterior en filas con distanciamiento de 2 metros y van accediendo por turnos a las 4 cabinas de toma de muestras.

Cada unidad de diagnóstico se compone de 4 cabidas aisladas, asépticas y de muy fácil limpieza a las que accede únicamente el público general para la toma de muestras y permanece allí por 5 minutos mientras se realiza el procedimiento por parte del cuerpo médico, el cual, ha ingresado por un acceso independientes y se encuentra aislado y seguro al interior de la unidad. Dentro de la unidad, se disponen zonas para los dispositivos de análisis de las muestras, áreas de almacenamiento de muestras, batería sanitaria y una zona para equipos de apoyo y suministro (Agua, energía).

Entendiendo  la situación que estamos atravesando con la propagación de la pandemia COVID 19, hemos desarrollado una propuesta de arquitectura que configura espacios para situación de emergencia. 

Creemos que en este momento puede resultar como una buena alternativa para complementar rápidamente la infraestructura hospitalaria existente y aumentar así su capacidad para atender casos nuevos de contagio, contener de manera aislada pacientes o incluso habilitar nuevas zonas de cuidado intensivos.

El sistema propuesto permite la atención de pacientes de manera independiente y aislada, reduciendo así las posibilidades de contagio y haciendo de las unidades sistemas que complementan otras soluciones implementadas en este tipo de situaciones de alerta sanitaria, como hospitales de campaña, carpas, entre otros. Además de constituir una solución digna y confortable para el paciente y equipo médico.

El proyecto surge como respuesta a dos problemas existentes en Colombia y en muchos países en vía de desarrollo: La renovación del parque automotor y la carencia de un sistema de atención a situaciones de desastre. Su objetivo es reciclar las estructuras de los buses que han cumplido su vida útil y adeucarlos para la generación de espacios habitables.

Variables Base:

• La renovación del parque automotor es fundamental para movilidad de la ciudad, así como constituye una señal de progreso y desarrollo.
• En Colombia hay 47.408 buses de transporte público de los cuales aproximadamente 2.370 están obsoletos y deberían ser sacados de circulación.
• En Bogotá hay 25.000 buses en circulación, de los cuales mínimo 8.000 han completado o sobrepasado su vida útil, reglamentada por las normativas locales en 20 años. Esto genera serios problemas de movilidad en la ciudad lo cual tiene repercusiones en otros sectores de la ciudad como la productividad y la calidad de vida.
• Para hacer viable la chatarrización y que los dueños de los buses pudieran reponer sus vehículos, se creó el Fondo de Reposición en Bogotá. El 1.7% del valor de cada pasaje está destinado a este fondo, como requisito para acceder a este dinero el vehículo debe haber sido chatarrizado.
• Con el fin de evitar la venta de partes desgastadas, los vehiculos deben llegar “enteros” para ser admisibles en el proceso de chatarrización. DIACO S.A es la única empresa autorizada en Bogotá para chatarrizar. Aunque ha variado en los último años, el costo de la chatarra es cruzado con el costo del proceso y resulta en una cifra insignificante, que en la actulalidad en COL$ 0.

Deficit de Soluciones Espaciales de Vivienda:

• En Colombia la ola invernal del 2010 dejo aproximadamente 2.419.934 damnificados y 1.525.590 casas destruidas. A pesar de los grandes esfuerzos realizados por El Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres (SNPAD) para atender estas emergencias, solo una parte de la población afectada ha podido sido re-ubicada en albergues comunales. La carencia de una solida infraestructura para la atención de emergencias es una de las principales limitaciones.

De los buses se reutilizan y adecuan los ejes, llantas y la carrocería, aprovechando sus características espaciales, de movilidad y auto portante, y se chatarrizan solo las partes mecánicas obsoletas. El frente de los buses es cortado y reemplazado por una estructura estándar (máscara) diseñada para ajustarse a los diferentes modelos de buses existentes.

La máscara constituye el elemento base del sistema y cumple varias funciones:

• Une y organiza los buses en un sistema modular que permite diferentes configuraciones.
• Crea nuevos puntos de acceso a las unidades habitables
• Genera espacios comunes entre las unidades (plataformas), que varían según las diferentes configuraciones.
• Provee un sencillo sistema de remolque que permite el transporte de las unidades.
• Genera unidades e identidad visual al proyecto.

Adaptabilidad de la Propuesta

El sistema se configura adaptándose a las características del lugar y las necesidades específicas de la emergencia. La posibilidad de organizar albergues en donde se protege la unidad del núcleo familiar. Estimula la creación de comunidades, gracias a la flexibilidad de configuración del sistema que permite la organizar y agrupar las victimas a diferentes escalas. Esto promueve la cooperación y conlleva a espacios más amables, lo que facilita la recuperación de la comunidad afectada. Así mismo contribuye a que la administración de las emergencias sea más fácil y eficiente gracias a sus características de movilidad, almacenamiento, adaptabilidad y flexibilidad.

Flexibilidad

El interior de los buses es adecuado con diferentes tipos de mobiliario que permiten el desarrollo de varias funciones como: vivienda de emergencia familiar, bi-familiar, comunal, educación, servicios médicos, servicios comunales (cocinas y baños), entre otros.

Sostenibilidad

• El reciclaje de los buses reduce las emisiones de gases y el consumo energético en el proceso de fundido del metal.
• Minimiza la producción de desechos en el proceso de chatarrización en un 75% por bus.
• Este sistema reutilizable reemplaza soluciones desechables para vivienda de emergencia.
• Soluciones pasivas de control climático mejoran sustancialmente el confort interior de los espacios.
• Usos de sistemas activos (paneles fotovoltaicos, paneles solares térmicos, tanques de tratamiento de aguas, etc.) son tecnologías limpias que disminuyen el impacto al medio ambiente.
• El valor cultural adquirido en su previa vida (transporte colectivo) le genera un valor agregado en su nuevo uso.
• El sistema es móvil, lo cual reduce considerablemente el impacto sobre el área de implantación (suelo, no cimientos) y sobre el entorno en general.